Gino es el prototipo de chico que me gusta. Guapete, alto y delgado. Con nalgas pequeñas que cueste abrir cuando sea penetrado. Tenerlo tumbado bajo mi cuerpo, también alto pero muy corpulento camo de (jugador rugby) un cipote grueso y largo, duro como la piedra. Oí su chillido al iniciar la penetración, su ano se estiró y poco a poco se acopló como un guante a mi cipote, poco a poco forzando bastante, conseguí empalarle por completo. Entre quejas que no cesaban y movimientos forzados intentando separarse de mí, empecé a follarle con fuerza. Mi polla bombeaba con esfuerzo aprisionada como en un puño dentro de su culo. Intenté aguantar todo lo que pude para darle tiempo a dilatar y disfrutar de mi cipote que entraba y salia con algo más de facilidad, pero no fue posible, alcancé el orgasmo que fue demoledor, le mordia, pellizcaba, mientras con fuertes embestidas le llenaba con mi abundante semen caliente y espeso que húmedecia su túnel. Cuando me separé de él, le sentí suspirar y reirse se sentia feliz al verse liberado de aquel enorpe pollón, a demás mi semen hidrataba su intestino irritado. A los pocos minutos con el cipote todavía tieso, deseoso de de culito, le senté sobre mis muslo y le clavé, ahora con más facilidad, su ojete todavía estaba medio abierto y soltaba semen. Mientras le mantenia empalado le pellizqué los pezones y se los chupe, de pronto sentí mis labios húmedecerse de uno de sus pecho salió unas gotas de suero lechoso. Eso me excitó en demasia, le tumbé de lado y le empecé a bombear salvajemente, otra vez se quejaba, cojí sus huevos y se los apreté lo suficiente para que no intentara que se le saliera. Me corrí con fuerza y sin sacarla le forcé ton toques en su pene a que se corriera a pesar de tener la polla floja. Luego saque mi cipote y lo introduje en su boca para que escurriera mis posibles últimas gotas de semen en el cilindro.
INTERESANTE EL TIPO
ResponderEliminar¡Buena tacada!
ResponderEliminarGino es el prototipo de chico que me gusta. Guapete, alto y delgado. Con nalgas pequeñas que cueste abrir cuando sea penetrado. Tenerlo tumbado bajo mi cuerpo, también alto pero muy corpulento camo de (jugador rugby) un cipote grueso y largo, duro como la piedra. Oí su chillido al iniciar la penetración, su ano se estiró y poco a poco se acopló como un guante a mi cipote, poco a poco forzando bastante, conseguí empalarle por completo. Entre quejas que no cesaban y movimientos forzados intentando separarse de mí, empecé a follarle con fuerza. Mi polla bombeaba con esfuerzo aprisionada como en un puño dentro de su culo. Intenté aguantar todo lo que pude para darle tiempo a dilatar y disfrutar de mi cipote que entraba y salia con algo más de facilidad, pero no fue posible, alcancé el orgasmo que fue demoledor, le mordia, pellizcaba, mientras con fuertes embestidas le llenaba con mi abundante semen caliente y espeso que húmedecia su túnel. Cuando me separé de él, le sentí suspirar y reirse se sentia feliz al verse liberado de aquel enorpe pollón, a demás mi semen hidrataba su intestino irritado. A los pocos minutos con el cipote todavía tieso, deseoso de de culito, le senté sobre mis muslo y le clavé, ahora con más facilidad, su ojete todavía estaba medio abierto y soltaba semen. Mientras le mantenia empalado le pellizqué los pezones y se los chupe, de pronto sentí mis labios húmedecerse de uno de sus pecho salió unas gotas de suero lechoso. Eso me excitó en demasia, le tumbé de lado y le empecé a bombear salvajemente, otra vez se quejaba, cojí sus huevos y se los apreté lo suficiente para que no intentara que se le saliera. Me corrí con fuerza y sin sacarla le forcé ton toques en su pene a que se corriera a pesar de tener la polla floja. Luego saque mi cipote y lo introduje en su boca para que escurriera mis posibles últimas gotas de semen en el cilindro.
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