Gino es el prototipo de chico que me gusta. Guapete, alto y delgado. Con nalgas pequeñas que cueste abrir cuando sea penetrado. Tenerlo tumbado bajo mi cuerpo, también alto pero muy corpulento camo de (jugador rugby) un cipote grueso y largo, duro como la piedra. Oí su chillido al iniciar la penetración, su ano se estiró y poco a poco se acopló como un guante a mi cipote, poco a poco forzando bastante, conseguí empalarle por completo. Entre quejas que no cesaban y movimientos forzados intentando separarse de mí, empecé a follarle con fuerza. Mi polla bombeaba con esfuerzo aprisionada como en un puño dentro de su culo. Intenté aguantar todo lo que pude para darle tiempo a dilatar y disfrutar de mi cipote que entraba y salia con algo más de facilidad, pero no fue posible, alcancé el orgasmo que fue demoledor, le mordia, pellizcaba, mientras con fuertes embestidas le llenaba con mi abundante semen caliente y espeso que húmedecia su túnel. Cuando me separé de él, le sentí suspirar y reirse se sentia feliz al verse liberado de aquel enorpe pollón, a demás mi semen hidrataba su intestino irritado. A los pocos minutos con el cipote todavía tieso, deseoso de de culito, le senté sobre mis muslo y le clavé, ahora con más facilidad, su ojete todavía estaba medio abierto y soltaba semen. Mientras le mantenia empalado le pellizqué los pezones y se los chupe, de pronto sentí mis labios húmedecerse de uno de sus pecho salió unas gotas de suero lechoso. Eso me excitó en demasia, le tumbé de lado y le empecé a bombear salvajemente, otra vez se quejaba, cojí sus huevos y se los apreté lo suficiente para que no intentara que se le saliera. Me corrí con fuerza y sin sacarla le forcé ton toques en su pene a que se corriera a pesar de tener la polla floja. Luego saque mi cipote y lo introduje en su boca para que escurriera mis posibles últimas gotas de semen en el cilindro.
3 comentarios:
INTERESANTE EL TIPO
¡Buena tacada!
Gino es el prototipo de chico que me gusta. Guapete, alto y delgado. Con nalgas pequeñas que cueste abrir cuando sea penetrado. Tenerlo tumbado bajo mi cuerpo, también alto pero muy corpulento camo de (jugador rugby) un cipote grueso y largo, duro como la piedra. Oí su chillido al iniciar la penetración, su ano se estiró y poco a poco se acopló como un guante a mi cipote, poco a poco forzando bastante, conseguí empalarle por completo. Entre quejas que no cesaban y movimientos forzados intentando separarse de mí, empecé a follarle con fuerza. Mi polla bombeaba con esfuerzo aprisionada como en un puño dentro de su culo. Intenté aguantar todo lo que pude para darle tiempo a dilatar y disfrutar de mi cipote que entraba y salia con algo más de facilidad, pero no fue posible, alcancé el orgasmo que fue demoledor, le mordia, pellizcaba, mientras con fuertes embestidas le llenaba con mi abundante semen caliente y espeso que húmedecia su túnel. Cuando me separé de él, le sentí suspirar y reirse se sentia feliz al verse liberado de aquel enorpe pollón, a demás mi semen hidrataba su intestino irritado. A los pocos minutos con el cipote todavía tieso, deseoso de de culito, le senté sobre mis muslo y le clavé, ahora con más facilidad, su ojete todavía estaba medio abierto y soltaba semen. Mientras le mantenia empalado le pellizqué los pezones y se los chupe, de pronto sentí mis labios húmedecerse de uno de sus pecho salió unas gotas de suero lechoso. Eso me excitó en demasia, le tumbé de lado y le empecé a bombear salvajemente, otra vez se quejaba, cojí sus huevos y se los apreté lo suficiente para que no intentara que se le saliera. Me corrí con fuerza y sin sacarla le forcé ton toques en su pene a que se corriera a pesar de tener la polla floja. Luego saque mi cipote y lo introduje en su boca para que escurriera mis posibles últimas gotas de semen en el cilindro.
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